top of page

El amor es, o no es.

  • Jessica Barragán
  • 4 may 2019
  • 5 Min. de lectura

Pensando en escribir sobre este tema vinieron muchas ideas a mi mente, y al final decidí hacerlo personal, no porque mi historia y yo seamos un ejemplo a seguir, más bien en el sentido de que más de una persona seguro esta o ha pasado por algo similar.


Gran parte de mi vida pensé que el amor era muy complejo, esta idea fue influenciada por múltiples factores, las relaciones sentimentales de las personas a mí alrededor, quienes desgraciadamente en su mayoría estaban casados con personas que si querían y mucho, pero a quienes no soportaban o con quien vivían algún tipo de violencia, incluso algunas con dependencia emocional. A eso agrégale comedias románticas, novelas de amor, y anuncios de televisión que todo lo que me hacían desear era conocer una persona para que me completara, que cuando estuviera conmigo todo se volviera perfecto, con quien tendría grandes dramas, pero solo porque nuestro amor sería tan intenso que todo eso valdría la pena, LA PENA. Un amor en el cual, si un día esa persona ya no quería estar conmigo el mundo se derrumbaría y me sentiría incompleta por siempre.


A lo largo de mis 25 años he tenido muchos novios, y cada uno me enseñó algo diferente que me ayudó a crecer y ser mejor persona, tenía la idea romántica de que si no funcionaba con alguien es porque estaba algo mejor a la vuelta de la esquina esperando para mi, y así fue, en eso si que tuve razón. Las relaciones que mas me marcaron fueron estas en las que había muchísimo drama, en las que todo era muy intenso, las peleas y las reconciliaciones. Me topaba con frases de Joaquín Sabina y suspiraba: “Nada mas caótico que encontrar el veneno, el antídoto, la herida y la espina, en la misma persona”. Y es verdad, no hay nada más caótico, en aquel entonces lo veía romántico, no alcanzaba a ver que estaba en relaciones de pareja violentas.

En varias ocasiones me enfrente al “¿ese wey que? ¿Quiere contigo? ¡Elimínalo!”, o un poco mas disfrazado como “Lo menos que espero de ti es que hagas cosa por el bien de nuestra relación, ¿para qué quieres seguir siendo amiga de gente que solo nos trae problemas?”, y esto solo por poner un ejemplo. Pero no diré que yo era la víctima, también fui victimaria. Por otro lado, también estuve en relaciones que mantenían las cosas “interesante” y “emocionantes”, ya saben, siguiendo esta idea que dice que a las mujeres nos gusta que nos traten mal, si nos dan todo el amor nos aburrimos o nos espantamos. Entonces, estuve con personas con las que yo no sabía si me amaban o no, que un día mostraban mucho interés y otro día no me respondían los mensajes, o tardaban muchísimo en hacerlo. “Te debo las mejores y quizá las peores horas de mi vida y eso es un vinculo que no puede romperse”, Jorge Luis Borges sí que me entendía, a demás de el montón de canciones pop que dicen que amar y sufrir van de la mano.



Tres de cada diez parejas adolescentes sufren violencia en el noviazgo en México, lo que hace mas grave el asunto es que somos incapaces de reconocer los signos de violencia. Si yo iba con mi amiga y le contaba que mi novio ya se había enojado conmigo y me estaba ignorando, me había retirado la palabra, ella me decía, ya se le pasara, el mío hace lo mismo. Ahora que soy un adulto sé que es violencia psicológica y nunca lo permitiría. Pero hay muchas personas aun sin darse cuenta que creen que solo las agresiones físicas son alarmantes. Es momento de desengañarnos, donde hay amor no hay sufrimiento.


Varias relaciones y sentirme incompleta por mucho tiempo, a demás de varios años de terapia me hicieron entender esto: el amor propio es el más importante. Y yo se que suena a cliché, pero es verdad, si nos amamos a nosotros mismos entonces somos capaces de salir de situaciones en las que sufrimos algún daño, y también como consecuencia podemos amar a los demás, de una manera saludable.




Cuando conocí a mi novio actual, quien es por cierto mi prometido, acababa de pasar un acontecimiento muy estresante en mi familia, la persona que yo era antes cambio para siempre, estaba en crisis, todo para mí era un caos, y él sorprendentemente siempre me ha encontrado perfecta. Con él es la primera relación de pareja saludable que he tenido, cada uno tenemos gustos diferentes y eso no molesta al otro, nos tratamos como verdaderos amigos. Piénsenlo, a nuestros amigos los queremos por lo que son y cuando se equivocan los perdonamos, no queremos cambiarlos y sus decisiones no nos afectan, al contrario si les está yendo bien hasta nos alegra, ¿Por qué entonces no ser así con nuestra pareja?

En las relaciones exitosas hay que ser los mejores amigos, amantes y familia. Con esto me refiero a que con nuestra pareja nos podemos sentir seguros, podemos ser nosotros mismos, nos alegramos por el otro aun cuando nosotros no somos el motivo de esa alegría. Compartimos secretos pero también nos permitimos tener asuntos para nosotros mismos, nos aceptamos con todo y defectos, somos capaces de perdonar errores (ojo, no quiere decir que soportemos agresiones, eso nunca), nos ayudamos a mejorar mutuamente entendiendo que si yo quiero cambiar es por mi misma y si eso mejora nuestra relación entonces tengo una doble ganancia. La felicidad de nuestra pareja es muy importante para nosotros, pero nunca nos constara la nuestra. También en nuestro igual encontramos a alguien que nos encanta, que no importa si tiene estrías, lonjitas, vello de mas o celulitis, igual es perfecto. Y muy importante, en una relación exitosa, el amor nunca se condiciona, nos amamos siempre, incluso cuando nos enojamos o discutimos, eso no cambia nada, el amor supera todas esas situaciones difíciles a las que a veces nos enfrentamos.


Hay una frase que no sé quien escribió, pero en algún lugar la vi que dice “agradezco al desamor que me hizo alejarme de esas situaciones que no eran para mi” y yo le agrego: “y que me hicieron buscar el amor en mi”. Si no fuera por esas experiencias desagradables del pasado, no sabría todo eso que ahora conozco, quizás seguiría confundiendo el amor con aproximaciones baratas, por eso no hay que avergonzarnos de nuestro pasado ni arrepentirnos, solo hay que ser lo suficientemente responsables para aprender de esas situaciones y llevarnos a mejores escenarios.



Para finalizar les comparto una enseñanza budista que dice que, si conoces a alguien y tu corazón late con fuerza, tus manos tiemblan y tus rodillas se vuelven débiles, no es la persona indicada. Cuando tú conoces a tu alma gemela, sientes calma. Nada de ansiedad, nada de agitación. Por lo menos en mi experiencia así ha sido, con la persona que amo estoy en paz, el futuro no me preocupa, se que cuento con él para que sea extraordinario y yo estoy dispuesta a hacerlo toda una aventura para él.


Gracias por leerme, te invitamos a nuestro taller: Amar en libertad, en el transcurso de los días estaremos anunciando las siguientes fechas y lugares, para que puedas elegir mejor a tu pareja o si ya estás en una relación logres mejorarla y que el amor prevalezca.


 
 
 

Comentarios


Entradas destacadas
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

© 2023 by Name of Site. Proudly created with Wix.com

bottom of page